Una persona jurídica hace alusión a un ser o individuo ficticio en cuerpo pero con una responsabilidad muy grande al ser catalogada como la persona con la capacidad de adquirir un unos derechos y unas obligaciones en representación de una organización que si bien puede ser personal también lo puede ser grupal.
La persona jurídica o moral como también es llamado popularmente y como nombre oficial también, constituye la imagen legal de una institución que es creada por una o más personas físicas con el objeto de cumplir unas funciones que pueden lograr resultados lucrativos o a su vez sociales sin ánimo de lucro.
Existen distintos tipos de personas jurídicas, aquellas que se reconocen como personas físicas y otras como morales, confirmando así dos grade grupos que le conforman, en funciones especias respectivamente, con derechos y obligaciones que las distinguen a cada una de ellas pero que de manera general sea una organización o un grupo de personas físicas, la ley le atribuyen personalidad independiente y diferenciada de la de cada uno de los integrantes o componentes respectivamente.
De las personas jurídicas más comunes y/o populares están las corporaciones, sociedades con ánimo o sin ánimo de lucro, fundaciones, personas jurídicas de derecho público, o derecho privado. Por medio del papel, los derechos, responsabilidades y competencias que se adquieren como persona jurídica se hace posible desarrollar actividades económicas de forma regulada y controlada, como también acciones no lucrativas, caso el del trabajo de las ONGs.
La denominación de persona jurídica nace tras la idea de posibilitar la acción otorgada a ellas, que como se mencionó anteriormente pueden arrojar resultados económicos o sociales con tendencias lucrativas o no lucrativas.