El aceite de oliva es un maravilloso alimento de origen natural, producido a partir de la aceituna, el fruto del olivo. Dependiendo de las condiciones que se hayan seguido para su elaboración, podemos encontrar en el mercado distintas variedades: el aceite de oliva simple (que se caracteriza por ser más refinado), el aceite de oliva virgen y el aceite de oliva virgen extra. Como ya te hemos comentado en alguna que otra ocasión, a la hora de consumir aceite de oliva cada día lo mejor es optar por la opción virgen y virgen extra, puesto que intervienen en su elaboración condiciones térmicas adecuadas, que en definitiva hacen que el aceite no se vea alterado.
El aceite de oliva sirve para hacer masajes, aliviar dolores musculares, se lo utiliza también en la cocina en la realización de diferentes platos; otra forma de utilizarla es también haciendo riegos en las casas ,negocios y demás para hacer limpias como se dice para adquirir muchas bendiciones. La comida es la forma que tenemos los animales de obtener la energía que necesitamos para vivir, mientras que las plantas la obtienen directamente del sol, convirtiendo la energía radiante en enlaces químicos que nosotros, los animales, destruimos para sacar esa energía solar almacenada en ellos.
El gasto energético para el cual debemos ingerir diariamente esas 2000 cal es esencialmente el funcionamiento químico del cuerpo para tener síntesis constante de células para reemplazar a las que también constantemente mueren. También se obtiene azúcares, proteínas y grasas. Los azúcares son la gasolina del motor corporal. Se ingieren y se gastan sin acumularse como tales. Las proteínas son los elementos estructurales: Constantemente se están cayendo los tornillos y las chapitas de metal del coche y hay que reponerlas. En el cuerpo, esa reposición exige la ingesta de proteínas vegetales y animales. El aceite de oliva de alta calidad es el virgen extra, que se produce sencillamente mediante el prensado de las aceitunas sin más tratamiento. Este aceite virgen extra (la semana pasada tuve ocasión de degustar algunos distintos y en particular uno, Olivar de Plata, de Jaen como casi todos los otros, me encantó) tiene bastantes ventajas como fuente de las grasas que necesitamos para nuestra dieta. Sus beneficios como grasa insaturada frente a las saturadas parece, en los últimos estudios, no demasiado determinante, pero sin embargo sus propiedades antioxidantes sí lo son. El aceite de oliva contiene en dosis altas polifenoles, que eliminan el exceso de oxidantes (oxígeno atómico, peróxido de nitrito y peróxido de hidrógeno, por ejemplo) que queman las células.