La velocidad de la luz simbolizada con la letra C, es una medida estipulada científicamente, utilizada en los ámbitos de la ciencia de estudios físicos y astronómicos como una constante universal que depende del medio por el que se propague, que sirve para el entendimiento sobre los cuerpos celestes, astronómicos, en énfasis a su comportamiento y la transmisión de la radiación electromagnética, como la luz es percibida por el ojo humano.
El valor de la velocidad de la luz en el vacío es de 299 792 458 m/s, se mide en metros ya que esta unidad de medida se define en función de ella. Para entenderle de una forma más fácil se podría decir a forma de ejemplo que la luz del sol tarda aproximadamente 8 minutos y 19 segundos en llegar a la tierra.
La teoría que le fundamenta en manos de Einstein, es expresada mediante la relación que se plantea entre cuanta es la tardanza de la luz en traspasar en el vacío desde un punto a otro, medida en el tiempo. Para el año de 1905 Einstein postula que la velocidad a la que se propaga una onda de luz en el vacío es independiente del movimiento de la fuente de luz y del marco de referencia, postulado que sirvió de referencia para el desarrollo de la teoría Especial de la Relatividad, la cual ha sido comprobada de forma reiterada.
La velocidad de la luz se relaciona con otra medida conocida con el nombre de año luz, que refiere a la distancia recorrida por la luz en el tiempo que dura un año, medida determinada científicamente como la distancia que recorrería un fotón en el vacío durante un año juliano.
En estos términos si un año luz es la distancia que recorre la luz en un año, y al conocer que la luz viaja a casi 300 mil metros por segundo, se deduce fácilmente que en un año terrestre recorre 9 467 280 000 000 kilómetros, o sea cerca de diez millones de millones de kilómetros.