Una de las especialidades de los italianos es el manejo del trigo en la cocina en donde se destacan con la elaboración de pastas y panes entre otras grandes recetas.
Uno de los panes más populares de esta parte del mundo es el pan de Florencia, el cual se caracteriza por ser un pan de gran tamaño, corteza gruesa y no tener sal.
Pan de Florencia
La primera impresión que da este pan al paladar es de simpleza, pues a diferencia del resto no tiene sal que es el ingrediente que realza el sabor de la harina y demás componentes de la receta.
La razón por la que el pan de Florencia no tiene sal se remontan a cientos de años atrás, y tiene que ver con costumbres típicas de su gente, quienes en su momento se les dificultaba la posibilidad de tener acceso a la sal y por eso idearon este pan característico de la zona sin sal, el cual hoy en día representa parte de la gastronomía local.
El pan para los italianos forma parte fundamental de su dieta, por eso los problemas para adquirir sal no los detuvo a la hora de elaborarlos, pues contaban con lo más básico que era la harina.
Los platillos típicos de esta región como antipasto, carpaccio, salsas, están cargados de sabores bastante fuertes, así que acompañarlos con el pan de Florencia es una gran alternativa que les ayuda a los comensales a apreciar más el sabor de las comidas y hace de este pan sciocco un perfecto acompañante que cuando se une con estos platos ya ni se nota que carece de sabor.
Este pan sin sal es perfecto para formar parte de ensaladas y sopas así como de otras recetas que se emplatan directamente en el pan gracias a su gran tamaño y grosor de la corteza.