La mímica es un arte de representación dramática muy antiguo que intenta manifestarse mediante gestos y movimientos corporales. En algunas calles de nuestras ciudades podemos encontrarnos con pequeñas representaciones mímicas, protagonizadas por jóvenes que la intención es sacarnos una sonrisa, enseñarnos o darnos a conocer algo.
Con respecto al origen de los mimos no se tiene mucha información, pero de lo poco que se sabe se especula. Que la versión más aceptada acerca de su origen, es que el mimo deriva de un tipo de representaciones que los dorios llevaron a Sicilia y se la conoce con el nombre de farsa doria. Las cuales estaban basadas en la improvisación y evolucionaron, sufriendo un proceso de literaturización (Conceder dignidad, atribuciones, derechos, etc), que las llevó a ser fijadas en forma de textos.
Entre los mimos mas antiguos se encuentra Epicarmo, que creó en Sicilia un tipo de comedia de piezas breves y de temas cotidianos que se puede aproximar al mimo. Como también se encuentran afirmaciones a considerarse que el autor fue Sofrón de Siracusa , ya que llevó a considerar el mimo como un género literario por sí solo, en el siglo V a. C. De sus obras y de las de su hijo Jenarco se conservan únicamente escasos fragmentos.
Herodas también fue considerado como un principal representante del mimo, el un poeta helenístico autor de los llamados Mimiambos en las que usó una lengua y un estilo métrico, inusuales, ya que habían sido propios del siglo VI a. C, siguiendo así la moda estética de su época.
Luego de un tiempo el mimo alcanzó gran celebridad sobre todo en Egipto de la época griega y romana, de donde se importó a Roma. Del mimo cultivado en Egipto de la época romana se conservan más datos debido a diversos papiros encontrados.
En la época medieval, el mimo evolucionó hacia modalidades como el mimo cristológico, del que se ayudaron los cristianos como medio para propagar su doctrina. También se encuentra el mimo en la Comedia del arte.