La gripe es uno de los males que sin duda amas aqueja a la humanidad, en muchos casos causada por cambios externos al hombre como el es el estado del tiempo, si bien es cierto el clima cambiante hace que de cierta manera el cuerpo se someta a cambios bruscos, lo que ocasiona problemas en algunos de los órganos como lo es en este caso el sistema respiratorio.
De manera científica la gripe inicialmente es causada por un virus el cual afecta a las células de la mucosa de las vías respiratorias superiores, lo que posterior pasa a una destrucción y eliminación del primer sistema de defensa del sistema respiratorio, alcanzando las vías respiratorias inferiores causando una descamación grave del epitelio bronquial o alveolar.
Este virus acaba las defensas naturales de las vías respiratorias, facilitando la unión de las bacterias a las células epiteliales, por lo que se produce una infección bacteriana secundaria, que puede llegar a complicarse dando como resultado una neumonía.
El contagio de la gripe generalmente se da cuando inhalan pequeñas gotas provenientes de la tos o los estornudos de alguien que tenga gripe. Usted también la puede contraer si toca algo que este contaminado con el virus y luego se rosa la boca, la nariz o los ojos.
La propagación de este virus se produce durante un día antes del inicio de los síntomas y finaliza 5-7 días después, cuando se han presentado los síntomas. En el caso de los niños, éstos pueden transmitirlo pasados los siete días de enfermedad.
No siempre todas las personas que estén en contacto con el virus de la gripe se infectarán, aunque pueden servir de vector, es decir, de transmisores de la infección. De este modo, la gripe se extiende de forma muy rápida, siendo muy difícil controlar su propagación, sin importar todos los métodos de prevención que adopte salud pública, como el aislamiento de los enfermos, ya que cuando un caso es detectado, ya se ha iniciado la propagación.
Los más vulnerables a la infección o a sus complicaciones son los bebés y los ancianos, las embarazadas, los enfermos con patologías respiratorias crónicas y aquellos con enfermedades que disminuyan la capacidad inmunitaria, por eso es necesario reforzar los métodos preventivos a estos grupos de personas.