Esta es una de las incógnitas que sin duda alguna muchos nos hemos hecho; de su respuesta se conoce poco, sin embargo al respecto existen muchas especulaciones, es quizá uno de los dilemas más antiguo de la filosofía convirtiéndose en un enigma biológico, que por cierto es muy divertido.
Para encontrar su respuesta, sería necesario devolverse en el tiempo, lo que implicaría remontarse a los orígenes mismos de la creación, la vida y existencia de todo lo que conocemos; suena absurdo cierto.
En la actualidad se conocen algunas teorías y posibles respuestas, de las cuales la mayoría apuntan a que fue primero el huevo, pero debido a la falta de consenso no se ha llegado a una verdad certera puesto que la naturaleza metafísica de la pregunta permite que este dilema se siga manteniendo a pesar de los diferentes estudios realizados.
El dilema se complica a sabiendas que uno de los dos elementos en este caso (la gallina y el huevo) no pudieron existir por la falta de alguno de los mismos; muchos científicos han pasado el ejemplo con el ser humano, en este caso haciendo referencia a que cómo pudo haber nacido el primer hombre sin la existencia de un padre y una madre y de la misma manera esta incógnita se pude ver reflejada con cualquiera de los seres vivos animales que requieren de una fecundación; de ahí la complejidad del asunto.
Muy seguramente al hacerse esta pregunta, más de uno se pone a pensar acerca del origen del universo y la primera causa. Muchos creyentes en la religión cristiana en las que se hablan de la creación bajo testimonios plasmados en la Sagrada Biblia encuentran su respuesta allí, ya que en esta se expresa que todo fue creado por un solo ser, quien es omnipotente.